El Departamento de Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca ha acabado la senda para ciclos y peatones que da continuidad al carril bici que llega a la IES de Son Cladera. Ahora, este camino, paralelo a la Dt-13 desde el kilómetro 1,9 al 2,7, al margen derecho, conecta los barrios de Son Cladera (Palma) y Sa Cabana (Marratxí). Una de las peculiaridades de esta actuación es el paso por el torrent Gros, que se ha salvado con una pasarela de losas alveolares sobre los marcos existentes sin necesidad de actuar en la cama. En esta pasarela se ha colocado una barandilla de contención para la seguridad de los usuarios.

A la presentación del nuevo vial ha acudido la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, el consejero de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, el alcalde del Ayuntamiento de Palma, José Hila y el alcalde del Ayuntamiento de Marratxí, Miquel Cabot, además del teniente de alcalde de Urbanismo, Joan Francesc Canyelles. Esta infraestructura, que ha respetado y reforzado la vegetación existente, se enmarca en el compromiso de respetar y tener cura del medio ambiente, de propiciar un uso racional del territorio y de fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta.

En cuanto al firme de la plataforma, se ha optado por una solución más sostenible que el asfalto, tanto en cuanto a la fabricación como por el aspecto final, más rústico, que se integra mejor en el paisaje. Se ha practicado un suelo estabilizado a base de lastres (mezcla natural de graba y arena) y una cantidad mínima de cemento. Este tipo de pavimento se ejecuta en frío sin lanzar emisiones de CO₂.

La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha explicado que “esta intervención es un ejemplo más de entendimiento institucional y colaboración del Consell con los ayuntamientos de Palma y Marratxí, y un ejemplo también de los proyectos que priorizamos, no grandes infraestructuras sino obras que parecen sencillas pero que tienen un impacto directo sobre los vecindarios y residentes, que mejoran las conexiones y seguridad, y que siguen criterios de sostenibilidad y respecto al entorno”.

El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, ha expresado su satisfacción por este nuevo vial cívico demuestra la buena colaboración y entendimiento que hay entre el Ayuntamiento de Marratxí, el Ayuntamiento de Palma y el Consejo de Mallorca. “Estamos muy contentos porque esto es crear nuevos caminos, hacer Marratxí más accesible y, como hemos dicho siempre, que Palma y Marratxí se den la cara y no la espalda como habían hecho hasta ahora”.

Iván Sevillano indica que “cuando empezamos la legislatura, prácticamente la única opción que tenían la gente de Palma y Marratxí para desplazarse entre los dos núcleos tenían que usar el coche, se veían obligados, y esto era una situación absurda que teníamos que corregir. Primero, hicimos la obra del paso sobre el torrente Gordo, a la altura de Can Buc, para hacer la zona más segura, y un vial amplio para ciclistas y peatones. Ahora, conectamos Son Cladera y Sa Cabana con un vial cívico. Así, en menos de dos años hemos conectado Palma y Marratxí en dos puntos importantes y ofrecemos la posibilidad de desplazarse entre los municipios sin necesidad de hacer uso del coche; con todos los beneficios que esto comporta tanto para el medio ambiente, como por la salud y la convivencia”.

A causa de la peculiaridad del terreno, tanto por accesos como por proximidad a la carretera Dt-13 y cascos urbanos, se ha procurado ocasionar las menores molestias posibles durante las obras a los usuarios de la vía o a los vecinos de la zona. Se ha actuado de manera rápida para provocar el mínimo de incomodidades, como es en el caso de la pasarela del torrent Gros que se ha optado por un sistema de losas alveolares ejecutados in situ sobre los pórticos existentes por no tener que intervenir en la cama y reducir en coste y tiempo.

La cuneta existente entre el terraplén de la senda peatonal y la cuneta de la Dt-13 se ha rellenado con áridos y en la delimitación de la pasarela con la carretera se han colocado elementos opacos, a fin de evitar distracciones de los conductores. “De este modo, toda la senda ha quedado separada de la autopista con un cierre y, aparte de la vegetación existente que hemos querido mantener, hemos plantado árboles y arbustos que hacen el paseo mucho más agradable y mejoran el entorno desde un punto de vista paisajístico”, explica el consejero Iván Sevillano.

La solución adoptada para un suelo estabilizado alejado del típico carril bici con mezclas asfálticas hacen de esta obra una actuación más integrada en el entorno, que se reforzará cuando la vegetación crezca, dando un aspecto más natural que invite los usuarios a hacer uso de esta senda. El presupuesto destinado a estas actuaciones ha ascendido a 118.099,50 euros.