
Seguridad Alimentaria
El Servicio de Seguridad Alimentaria tiene entre sus objetivos la vigilancia y el control sanitario de establecimientos, alimentos y productos alimentarios para procurar un alto nivel de protección de la salud de la ciudadanía en relación a los alimentos que consume. Para lo cual se llevan a cabo diferentes actuaciones sanitarias en los establecimientos que se dedican a la fabricación, envasado, almacenamiento, transporte, distribución, importación y venta de alimentos y bebidas destinados al consumo humano.
Estas alcanzan, entre otros, la realización de inspecciones y auditorías de inocuidad de la producción y comercialización de alimentos y aguas destinados a consumo humano, tomadas de muestras, la gestión de alertas alimentarias, el control del bienestar animal y la higiene en los mataderos, y la gestión de los registros y las autorizaciones sanitarias.

Comercialización de objetos plásticos que contienen bambú u otras fibras vegetales en su composición.

Tomando en consideración el marco normativo vigente y la situación existente en el mercado de la UE, la Comisión Europea y los Estados miembros han iniciado la adopción de las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de la legislación que resulta de aplicación a este tipo de objetos.
Por consiguiente, no está permitido en el mercado de la Unión Europea la comercialización de objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos en la elaboración de los cuales se ha utilizado fibra de bambú, bambú molido u otro tipo de material vegetal molido como maíz, paja de trigo, café, proteína de soja, etc., que no cuentan con autorización para su uso según el Reglamento (UE) N.º 10/2011, sobre materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos.
Llevar fiambreras en la escuela
Siempre que el centro ofrezca esta posibilidad, los niños tienen que optar para llevar la comida en una fiambrera. Esta elección que requiere la implicación de la familia, de los niños y de los centros escolares.
Es importante preparar un menú con alimentos adecuados desde un punto de vista nutricional e higiénico-sanitario.

Recomendaciones de consumo de pescado por presencia de Mercurio

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) ha actualizado las recomendaciones del consumo de pescado a causa del alta concentración de mercurio (metilmercurio) que puede llegar a tener. El mercurio es un contaminante medioambiental que se encuentra en el agua de los mares y ríos y, al estar en contacto directo con los peces se puede concentrar. Una elevada concentración de mercurio puede afectar directamente al organismo humano, concretamente al sistema nervioso central del desarrollo.
Ampliación de la alerta por presencia de proteínas lácteas en Chocolate negro extrafino con avellanas procedentes de Polonia.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) amplía la información relativa a la comercialización del producto Chocolate negro extrafino con avellanas de la marca Grand Ferrero Rocher Dark que contiene el alérgeno de proteínas lácteas no incluido en el etiquetado.
Los productos “Grand Ferrero Rocher Dark” 125g implicados son TODOS LOS LOTES que se comercializan en España y que tienen FECHA DE CONSUMO PREFERENTE 20.04.2022.
Como medida de precaución, se recomienda a aquellas PERSONAS CON ALERGIA A las PROTEÍNAS LÁCTEAS que pudieran tener el producto anteriormente mencionado en sus hogares se abstengan de consumirlo.

Recomendaciones para guardar las sobras después de las comidas de fiestas especiales

Evitar dejar los alimentos cocinados más de dos horas sin refrigerar.
Conservar los alimentos cocinados sobrantes en recipientes limpios en la nevera si os los comeréis al día siguiente o al congelador si los consumiréis más tarde.
Guardar las sobras en raciones pequeñas para que sea más fácil recalentar-las y consumirlas.
Guardar los productos frescos, como carne, pez y verduras, separados y a la parte baja de la nevera.
Congelar a -18 grados.
Congelar las sobras en raciones pequeñas para facilitar el consumo posterior.
Marcar los recipientes con el nombre del alimento, la fecha de congelación y el número de raciones.
Evitar llenar demasiado el congelador para que circule bien el aire y los alimentos se enfríen correctamente.
Si veis cristales de hielo, bloques endurecidos, zonas blandas o envases de papel rotos, se puede haber roto la cadena de frío.